Opinión: Legalización de las drogas en el Perú

Prohibición, educación y responsabilidad con las drogas
Facultad de las personas para consumir cualquier sustancia

Por Phillip 'oizo' Ramos Sequeiros

En muchos lugares y en varias sociedades existe una suposición que indica que si las drogas fueran legales, se acabaría con el narcotráfico, y a su vez, el problema de la adicción podría controlarse.

La experiencia deja fuera de lugar este supuesto. A excepción de Holanda, todos los países que han intentado leyes de legalización o de despenalización han regresado a sus anteriores esquemas prohibicionistas, debido a la epidemia de adicciones que surgieron como resultado de facilitar todas las sustancias que modifican la conducta humana.

La legalización de las drogas reconoce la facultad de las personas a consumir cualquier sustancia y, acompañada de educación, es posiblemente la mejor estrategia para luchar contra el consumo abusivo y la drogodependencia, las cuales son causas de la degradación humana del consumidor y de múltiples daños a su entorno. Pero, una sociedad como la nuestra, que de lejos y según mi criterio, no está preparada para llevar a cargo sensatamente este derecho, ¿podría asumir semejante responsabilidad?

Por otro lado, la ilegalización de las drogas tampoco está resolviendo los problemas que el consumo de drogas genera en la salud pública y está fomentando otros problemas igualmente graves como el narcotráfico.

A mi parecer, entonces, la solución no pasa por la prohibición, sino por la educación y la responsabilidad para evitar el consumo abusivo y la drogodependencia. Se trata de proveer a las personas de toda la información necesaria para que elijan su forma de vida responsablemente y de acuerdo con su conciencia, incluidas las drogas que desean tomar, y no de reiterar políticas represivas que tratan a la ciudadanía de forma paternalista y además se han demostrado ineficaces.

Como ocurre con casi todo, las cosas no son buenas o malas sin más, sino que depende del uso que se haga de ellas. Por ejemplo, ciertas drogas son muy positivas en determinados usos terapéuticos.

Vale resaltar necesariamente una reflexión sobre las causas subyacentes al consumo destructivo de drogas como la desintegración familiar, la pérdida de valores, la pobreza y la falta de objetivos en la vida. Algo falla en nuestra sociedad y el crecimiento rápido del consumo de drogas es un síntoma. Existe un error en la formación o percepción de las personas que no son capaces de sentirse óptimas si no es consumiendo drogas abusivamente.

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